Estudiando otra vez

Soy ciclica, lo asumo.

Paso meses sin publicar nada y derrepente en un fin de semana quiero escribir la biblia, jajajaj.

Por esa misma característica, sigo mis impulsos, (con algo de reflexión...)

Estoy estudiando desde principios de mayo, un Magister en Comunicación Estratégica,(fue un impulso)

Serán 5 semestres, de volver a ser estudiante, claro que en esta oportunidad, con la salvedad que también soy mamá, trabajo todos los días a 55 km de mi ciudad y cumplo muchos roles más.

Lo que tengo claro es que me gusta, es una necesidad, asumo también que con la inactividad me voy un ratito a la mierda, pienso hueás y me bajoneo(no puedo escribirlo de otra forma es literalmente así).

Lo leo y me doy risa, en realidad, puede ser una alternativa posible colapsar, porque también voy al gimnasio, menos de lo que quisiera , pero voy y los niños implican un tiempo especial, enfin... si colapso, dejo de hacer algo y punto(en este momento estoy acostada junto a mis 2 hijas escribiendo, es un rato de ocio y placer).

Como parte de mi Magister, tuve que hacer un ensayo sobre mis motivaciones , a mi ego le gustó y lo comparto hoy:

Alguna vez escribí acerca de los harapos que cargamos, y escribí porque sentí que me desprendía de ellos, se quemaron envueltos en el sol…
Me sentí fuerte o me descubrí capaz, sobre todo porque un tiempo antes había escrito
de las mortajas, de mi mortaja, de los credos esquivos, del cambio de sueños por la máquina registradora y del dejarse llevar contra todo ello, de vez en cuando, con la fuga de las musas.
Hay mucha historia, crecimiento, desvelo, amor y desamor en todo ello.
Hay cambios de vida, de enfoque y de luces…
No es fácil saber ser feliz, con lo que se tiene, con lo que hay… y ser aun más feliz, cuando la vida regala más, por instantes o segundos y entender que fue bello, pero ya fue y todo sigue.
Respirar a diario no es un acto tan mecánico, como se suele pensar.

Entonces, me miro y me veo grande
Miro a mis hijos y los veo hermosos
Miro mi entorno y lo siento revuelto

Avanzar puede ser la palabra mágica, para definir el porque estoy nuevamente estudiando, pese a decir tantas veces que ya no lo haría.
Aterrizar en vuelo, puede ser otra explicación.
Abrazar todo lo nuevo que está por delante
Crecer profesionalmente, de la mano de mi alma puesta en ello.

Puedo señalar otras razones, tradicionales y formales también ciertas.
He vuelto a trabajar contratada después 4 años sin ejercer mi profesión y lo hago al interior de una Empresa grande, importante y “moderna”, entonces me doy cuenta que mi titulo obtenido hace 17 años, no me basta.
Siempre me ha gustado el tema de la comunicación, recuerdo que al egresar de Enseñanza media, quería estudiar periodismo, pero en Concepción no se impartía la carrera y en ese entonces no me habría ido de mi casa (del lado de mi mamá).
Me interesa hacer clases, pienso que con 17 años de experiencia profesional, trabajando siempre en Empresas grandes, puedo ser un aporte y tener un grado académico superior, será una ventaja.
Quisiera progresar económicamente y la competitividad del mundo laboral actual, hace necesario justificar un aumento en ingresos y un mejor cargo.
Me siento identificada con conceptos como el benchmarking, el trabajo en equipo, la excelencia operacional y creo profundamente que la comunicación es la gran herramienta y recurso que puede salvarnos.

El Capote

El Capote es un cuento del escritor ruso Nicolai Gogol (1809-1852), la verdad es que no sé demasiado de literatura rusa, pero vi una obra de marionetas activadas por actores de cierto pedigrí nacional, basada en este cuento y me sorprendió...(tema aparte, el sorprenderse aun).

Las marionetas medían alrededor de 70 cm, y no eran la típica marioneta con hilos, sino que eran manipuladas por más de un actor a la vez, por unos palos que sobresalían de algunas extremidades.Los movimientos eran muy limpios, daba la impresión de estar frente a un mini humano.



Se utilizan recursos audiovisuales, al inicio de la función para mostrar los créditos y dar una pincelada a la vida de este personaje, Ayaquevich(no se si está bien escrito, ups, lo siento), desde su nacimiento hasta que tiene la fortuna de entrar a trabajar como empleado público.
Se continuan utilizando en el transcurso de la obra, por espacios breves como la notabe escena de un baile que culmina en vivo con una plataforma de madera de dos pisos, con un colorido increible y activada como un taca-taca. Bello!¡

Ayaquevich, es permanentemente abusado y ridiculizado por sus pares, pero su actitud sumisa y abnegada, jamás lo dejaría responder o defenderse.


La vida del protagonista da un vuelco, al perforarse sin solución su capote(abrigo), entonces el sastre le hace otro, lo que el pobre Ayaquevich logra, ahorrando meses y restringiendo sus gastos al máximo.


Tener este capote nuevo, es para él y a modo de ver, la única luz de su vida, su felicidad es increible, se siente buenmozo y elegante, tal vez respetado.


No contaré toda la historia por si quieren leer el libro o ir a Santiago a ver la función(Centro Mori, 16 y 18 hrs sábados y domingos).


Sólo les adelanto que el final es triste y quiero compartir que llevé mi hija de 8 años a ver la función, la disfrutó, estuvo expectante, interesada, además la música, las marionetas, las voces, fueron impecables.

Siento que esto nos falta para hacernos personas más lindas, solos no podemos.
En el caso de los niños, es tanto el bombardeo de estímulos, que aunque lo intentemos no podemos con ello, por otra parte tampoco me parece correcto dejarlos al margen de lo moderno y que finalmente forma parte de su era.

Para los adultos, me refiero a no perder la magia, la conexión con el alma, la emoción, el aprecio por el arte.

La emoción para mi es fundamental y única, ser espectadora y querer estar sobre el escenario, sentir lo bello de un montaje, tener los ojos húmedos con la música y reflexionar acerca de la vida con el subtexto de una obra, me sobrecoge.
Finalmente quisiera decir que en Chile se está haciendo buen teatro.
En este montaje los actores hicieron todo, arquitectura, adaptación de la obra, confección de las marionetas, escenografía, etc.
Bien por el teatro, mierda mierda.