domingo, octubre 22, 2006

Datos
Hoy es domingo, el día del descanso y la fobia, para algunos.
Entre ambas, se puede leer, ver una buena pelicula, compartir un rico almuerzo con la familia(hoy vino mi papá a almorzar, algún día les contaré de él), aprovechar un lindo día y salir en bicicleta, o renegar de todas las anteriores y sólo dejar lugar a la fobia del domingo interminable y aburrido.

Para los que quieran leer, les recomiendo en poesía a Ursula Starke, poeta chilena de 22 años, oriunda de San Bernardo, b r i l l a n te, su primer libro "Obertura" lo publica a los 17 años. Poesía intensa, lenguage descarnado, buen juego de emociones(familia, dios, suicidio, pasión, autoretrato)

En cine, justo hoy estaban transmitiendo en uno de los canales de cable Melinda y Melinda, que hace poco arrendé. Pelicula de Woody Allen, un maestro del cine. Me gustó mucho. Muestra dos caras de la moneda, una la femme fatale y la otra la desvalida... New York, siempre bello (siempre quiero volver!), los hombres un tanto neuróticos, dependientes, absurdos (lo siento, yo no dirigí la peli, jaja).
Muy buena también, Magnolia (notable, la lluvia de ranas).
Y en cine chileno En la cama, unos dialogos increibles y no puedo dejar de mencionar Padre Nuestro, la mezcla precisa de drama y humor junto a una historia bella.

Para quienes viven en mi ciudad, y les gusta el teatro, no pueden dejar de ver Zucco, dirigida por mi amigo Cristián Veloso(Cototo), un thriller, del autor francés Bernard Marie Koltès. La obra está montada en la antigua casona del Instituto Chileno Francés y se desarrolla en toda su extensión, por lo mismo no admite más de 25 espectadores por función. Utiliza recursos multimedia, música en vivo y el público casi protagonista. Todos los sábados y domingos a las 20 hrs. Preventa en www.gestionurbana.cl
Para quienes deseen soñar con el amor, no pueden dejar de tener en su velador un libro del poeta mexicano Jaime Sabines (escribir acerca de él y lo que significa par mi, da para un articulo completo de este blog!)

domingo, octubre 15, 2006

Tengo una pena contigo

Me reviento en la soledad de mi libro y el ruido del motor del refrigerador
Me acompaña un pájaro que torpemente se aproxima a las ventanas de mi casa, intentando entrar, no entiende el vidrio que impide su objetivo y golpea y golpea.
Afuera el sol no abriga, pero está iluminando todo cuanto miro.
Acabo de guardar en el estante de lo ya leído Tengo una pena contigo, pienso en macho, de Carlos Ernesto Sánchez y tengo pena…
Si tengo pena y mientras lo escribo tengo más pena, hasta sentirme ridícula pero si no lo escribo la pena se enquistará y quiero dejarla volar, no es bueno que se quede tocándome como el pájaro que visita mis ventanas todos lo días sin encontrar la entrada.
Siento que puedo llenar esta página de lugares comunes, y entro en el dilema si ¿dejo que mi mano escriba todo lo que siente o dejo que actúe el intelecto y se mezcle con mis dedos para hacer una reflexión correcta?
(El pájaro ha regresado a mi ventana)
Lo poemas de Carlos Ernesto Sánchez hablan desde la soledad, del alma, del cuerpo, de la noche, de la homosexualidad.
La soledad que no se busca si no que es impuesta como destino.
¿Impuesta por Dios? ESE que se está seguro que existe para todos menos para uno…
¿La soledad que uno atrae, con actitudes? ¿La soledad que es una prueba momentánea para crecer?
Ni idea, sólo sé que la soledad cuando no es voluntaria es de las experiencias más tristes que vive un ser humano, cuando el silencio tortura, las horas se burlan de uno, y todo lo ajeno injustamente parece mejor…
Leer a Carlos Ernesto Sánchez, me ha hecho reflexionar en el estaba escrito que suelen ocupar los musulmanes para dar explicación a cuanto les sucede, me ha hecho repensar en la certeza que todo aquel que sale del rebaño paga costos (uno de ellos la soledad), me ha hecho admirar profundamente su gallardía para exponerse, más que ante sus lectores, ante si mismo y me ha dado el valor de escribirlo…


Acá va un poema del autor:
Todos los días/pregunto dónde está Dios/lo busco/y lo grito/lo difamo en el susurro de la noche.
El silencio/sigue siendo más silencio/ni una sola herida/de las que cargo, desde siempre sin importar/la pasión, /duerme tranquila sin maldecir a Dios.
Ven/hazte la cerveza que bebo esta noche/abrázate/como si fueras el culo que deseo/para morir amando y susurrando.
Dónde está Dios/en la calle tortuosa que me esconde/cuando/camino y camino/haciendo sonar las monedas/nadie viene/y envejezco/más solo cada día. (Carlos Ernesto Sanchez)


sábado, octubre 14, 2006

Arriba del columpio


Quiero la sonrisa...
Un sábado me moja, mientras mi vientre duda y teme...
La paz no se compra, es otro trabajo más.
La sabiduría es un columpio, para alcanzar la paz, aveces se alcanza el cielo con la punta de los dedos de los pies y de golpe los talones se hieren en la tierra.
Quiero la sonrisa...la tuya, para enrredarme en ella.
Quiero la inocencia...la mia, para que me encumbre hacia la paz.
Quiero que los frutos de mi alma, se desparramen mientras me balanceo entre tierra y cielo y las mascaras se trizen al compás del viento...